Debido a la importancia que las máquinas han tomado últimamente en nuestras vidas, me propongo hacer algunas consideraciones que pienso que son relevantes de cara a nuestro trabajo. Me centraré en la relación que hemos venido estableciendo con la máquina desde los autómatas hasta el cyborg. Intentaré ser claro y conciso.
Creo que el futuro es la biotecnología, la manipulación genética. La búsqueda del ser humano perfecto.
mi futuro no es desde luego la busqueda del ser humano perfecto. La idea que tengo es mas bien contraria a esa posibilidad. Espero que podamos hablar sobre ello mañana y a ver si sale alguna idea.
No digo que necesariamente sea bueno. Pero estoy segura de que será. De momento ya se puede abortar algunas fetos con determinadas deficiencias físicas y psíquicas. Esto es sólo el principio...
El caos es el pilar del universo y en ese caos está el orden. Nuestra sociedad racional ha creado una idea de caos-ruido errónea para justificar su código-orden.
El AUTÓMATA, es una copia de un cuerpo (aunque no de cualquiera) que funciona con un sencillo mecanismo de relojería. Usado en el circo y por la burguesía de antes de la revolución industrial, no supone nada más que una falsificación del cuerpo humano. Esta copia, por muy buena que sea, no llegará nunca a suplantar a su creador: el hombre blanco y rico. Aunque por si acaso el maldito cabrón ya se aseguró, porque los autómatas sólo tomaban la forma del OTRO (turcos, niños, mujeres, negros, monos, ...). Sigamos.
El ROBOT es distinto. Aparece en nuestro imaginario como ángel y verdugo a la vez. Ángel (desde nuestro punto de vista, esclavo desde el suyo) porque trabaja para nosotros sin cobrar un duro y con una capacidad brutal; verdugo porque tiene poder y puede usarlo para rebelarse contra su creador (Matrix; hasta las máquinas siguen las leyes de papá Freud). Pero hay más: el robot nace en la industrialización, época histórica en la que todo gira en torno a la efectividad en el trabajo para provecho de un mercado que no debe parar de crecer. En eso es mejor el robot: trabaja más, con más precisión y más barato. Ya la hemos cagado: podemos comparar hombre y máquina. Aunque sea en un solo aspecto, la productividad, pero en ese momento (la modernidad industrial) es lo único que importa. El robot se convierte en modelo para el hombre, y aparecen todo un conjunto de prácticas encargadas de docilizar al cuerpo para que no pierda el tiempo en actividades y movimientos inútiles e improductivos. El robot, a través del mercado, nos ha amaestrado.
El CYBORG es hijo de otro tiempo. Hay quien dice que hemos entrado en la posmodernidad, pero yo no veo que hayamos superado ninguno de los pilares fundantes de la modernidad. Acaso estaremos en una sobremodernidad o ultramodernidad: más desigualdades ricos-pobres, mayor crecimiento del liberalismo económico... Aún así, ciertas cosas están cambiando (aunque me temo que más en los libros de franceses flipados que en otra parte). Anyway, que me voy del tema. Tendríamos dos tipos de cyborgs. El “blando”, tipo Robocop o Terminator o cualquier paciente que lleve un marcapasos es un híbrido humano-máquina. Un ser que tiene características humanas y características de máquina. Este cyborg reproduce todos los tópicos que estoy, en mi trabajo como psicólogo social, intentando cargarme. Se sigue presentando a las dos partes como separadas y normalmente se intenta que triunfe la parte humana sobre la maquinal (cabe decir que, ya desde los autómatas, la máquina es una representación del otro, o sea, de lo oscuro de la vida: la mujer, el miedo, la destrucción y la locura, que han ido siempre asociados en nuestro imaginario occidental patriarcal). Con este cyborg no vamos a ninguna parte. El otro cyborg, el “duro” es algo más complejo. Deja de ser una suma de vida y muerte y pasa a ser una integración, una síntesis. Hay un cambio de ontología. Pero, ¿hacia dónde? Ya no es, en sí mismo ni humano ni máquina, ni carne ni metal. Sé lo que no es, pero no se lo que es (y aquí no funciona lo de encontrarlo por eliminación de posibilidades, porque son infinitas). Pienso que sería interesante ir en esta dirección.
By Nuria on Wednesday, March 7, 2001 - 05:55 pm:
El patio del convent es muy sugerente y las luces del pasillo de entrada también. ¿se os ocurren conexiones sobre este tema con el espacio? (Digo por la religiosidad, por la piedra manipulada,...
By xavi on Monday, March 12, 2001 - 08:18 pm:
nos vemos.
By Nu on Wednesday, March 14, 2001 - 06:13 pm:
By raf on Thursday, March 15, 2001 - 12:10 am:
Creo que las leyes del universo nos dan suficiente juego, evidentemente, como para que
tengamos que jugar a cambiarlas. Y por supuesto
cambiarlas sin plantearse siquiera otra forma de entender y percibir el mundo.